Con el tiempo y el dinero limitado nuestras expediciones fuera de la ciudad se ven limitadas, pero cada una que hacemos la saboreamos como si nos hubieramos ido quince dias fuera
Ayer fueron las olimpiadas de invierno en trineo. Vale, nuestras máquinas de plástico de la era georgiana no serán tan sofisticadas como una tabla de snowboard. Es cierto que manejar con ellos por la ladera que bajábamos era como ir por la cara de un adolescente. Pero conseguimos bajar dignamente (al final)
Sin embargo nuestro éxito no fue la sorpresa más grande de esta excursión. A juzgar por nuestras sonrisas lo mejor fue la compañía y los grandes momentos vividos.
En lo más sencillo está la esencia de las cosas
para una vez que llevas razón te la doy, lo buenos momentos con la gente que quieres no se compran con dinero, no tendremos tiempo, no tendremos dinero pero nos tenemos los unos a los otros y eso es lo que da sentido a mi vida, para todo lo demás tirarse al tren o al maquinista?who knows...
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